Es entendible: somos gente de acción. Nos traen un problema y los llenamos a todos de soluciones.Así de simple.
Lo que no podemos entender (y nos cuesta) es que la cosa no termina ahí; cuando resolvemos un problema: la cosa sigue. Y sigue... Y sigue...
Cuando tenemos un caso, especialmente si ese caso involucra a un usuario "VIP", deberíamos tatuarnos en el dorso de la mano una frase que diga "A LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO".
No importa que te tomes una, dos, mil horas en explicarle al usuario lo que hiciste para que su computadora o aplicación funcionen correctamente. Tampoco importa si además le enseñaste cómo evitar futuros kilombos: todo lo que le digas al tipito no sólo será olvidado sino que será tergiversado y utilizado en tu contra. Y a veces con muy malas intenciones (léase "bad milk").
Y es ahí donde entra el e-mail como fiel aliado nuestro.
Cada vez que termines de resolver un caso, tomá como regla parar 5 minutos y redactar un mail dirigido a el usuario , poniendo por escrito lo mismo que le explicaste:
To: UsuarioCon copia a : Tu jefe, departamento y / o al jefe de tu usuario (según cuán hijo de puta sea el susodicho)
"Hola Cosme Fulanito
Tal como charlamos hoy, para solucionar el problema tal y tal, tuvimos que hacer tal y tal cosa.
Por favor, de ahora en adelante, para evitar que vuelva a pasar, tené en cuenta hacer tal y tal cosa.
Saludos cordiales"
Y listo.
Esos cinco minutos te van a evitar una futura inflamación testicular , cuando el usuario meta mano en lo que vos ya arreglaste y te venga con el verso "pero esto no funciona, vos ya lo habías revisado y todavía sigue funcionando mal !!".
Si el usuario es muy sorete, ese mail va a ir con copia a tus jefes. Pero si tus jefes ya tenian copia del que vos enviaste antes, el tema no te volverá a explotar en la cara.
Y como la venganza es dulce como el chocolate, al sorete le podes mandar un mail con el attachment de tu mail explicativo enviado oportunamente, y decirle (siempre sin perder la corrección) que el tema ya estaba resuelto, que no te rompa las pelotas.
Tomarse cinco minutos para mandar un mail tiene dos grandes beneficios: 1) si el usuario es un sorete, es la manera más segura que tenés de cuidar tu trasero, porque dejás por escrito que pusiste toda la onda y dejaste todo andando y probado mil veces con el usuario. 2) si el usuario es un amor, ese mail se vuelve un detalle de cortesía que siempre te va a distinguir de tus otros colegas.
De nada ;)
